domingo, 16 de octubre de 2016

Biografia de Saint-John Perse

(Seudónimo de Marie René Auguste Alexis Léger; Pointe-à-Pitre, 1887 - Giens, 1975) Poeta y diplomático francés que recibió el premio Nobel de Literatura en 1960. Nació en el seno de una familia noble procedente de Borgoña que llevaba asentada en las Isla del Viento desde el siglo XVII. En Las Antillas cursó la enseñanza primaria y después se trasladó a Francia, donde se licenció en Derecho en 1909.
Entre 1906 y 1909 aparecen sus primeros poemas en La Nouvelle Revue Française. Sus primeras colecciones poéticas, como Images à Crusoé (1909) y Pour fêter une enfance y Elogios (1911), que llamaron la atención de A. Guide entre otros escritores, reflejan la nostalgia de un lugar paradisíaco a través de los recuerdos e imágenes de la infancia. En 1914 comenzó a ejercer el cargo de diplomático francés como secretario en la delegación de la ciudad de Beijing, China. Allí escribióAnabasis (1924) y Amitié du Prince, obras que se publicaron cuando volvió a Europa.
En 1921 regresó a Francia y a los pocos meses ya era íntimo colaborador de A. Brian, de modo que realizó una importante labor en las conferencias internacionales del período de entreguerras. Fue embajador y luego secretario del Ministerio de Asuntos Exteriores. En este lapso, de 1921 a 1940 dejó a un lado la literatura para dedicarse a la política (escribió algunos poemas pero no fueron publicados), y en 1932 comenzó una relación con L. Abreu, una cubana instalada en París muy introducida en los círculos literarios.
Después de la invasión alemana de Francia, viajó hasta Inglaterra con la intención de exiliarse en Estados Unidos. El gobierno de Vichy le confiscó los bienes, le retiró la nacionalidad francesa y le destituyó de sus cargos. Como venganza por su huida, la policía secreta nazi entró en su casa de París y destruyó algunos manuscritos que eran producto de quince años de trabajo literario. Una vez en Estados Unidos no consiguió la residencia hasta 1949. Sin embargo, instalado en Washington ocupó un puesto en la Biblioteca del Congreso.
En este periodo la poesía de Perse se vuelve más oscura, se cubre de un manto trágico, combina grandes descripciones de la naturaleza y su fuerza, con el poder destructor de los estados. Se puede entrever en ella la experiencia de la guerra. Su primer título Destierro aparece en 1942, y ha sido calificado como uno de los grandes trabajos que han surgido a raíz de la Segunda Guerra Mundial. En 1944 publica Poema en el extranjero y rompe su relación con L. Abreu, que le había acompañado a Washington.
El mismo año aparece en el Sewanee Review la obra Lluvias, donde utiliza los ritmos de una tormenta, y también Nieves, que tiene un tono más tierno. En Vientos(1946) recurrió de nuevo a las fuerzas de la naturaleza para expresar emociones e ideas. Permaneció en Estados Unidos hasta 1957 y durante esos años vivió también en Georgia y no dejó de hacer cruceros y visitas a Las Antillas inglesas. Sin embargo no volvió jamás a Guadalupe, lugar de una infancia feliz que evocará en casi toda su obra.
El mismo año en que regresó a Francia, sin renunciar a su residencia en Estados Unidos, apareció Amargos (1957) y el poeta recuperó todos los derechos perdidos durante la guerra. En 1958 se casó en América con D. Milburn Russell, a quien rebautizó Diane. Al año siguiente le fue concedido el Gran Premio Nacional de las Letras en Bélgica y el Gran Premio de Poesía en la Biennale de Knocke le Zoute. Tras la obtención del premio Nobel siguió escribiendo y publicando hasta su muerte. Otras obras suyas son Chronique (1960), Pájaros (1962), Pour Dante (1965) yChant pour un equinoxe (1975).
Fuente:http://www.biografiasyvidas.com/biografia/s/saint_john.htm 

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PARA CELEBRAR UNA INFANCIA
¡Palmeras…!
Entonces te bañaban en el agua de hojas verdes;
y era también el agua verde sol, y las sirvientas de tu madre,
altas mozas lucientes, meneaban sus cálidas piernas cerca de tu temblor…
(Hablo de una alta condición, antaño, entre los trajes, en el reino de girantes claridades.)
¡Palmeras…! ¡y la dulzura
de una vejez de las raíces…! la tierra
entonces deseó ser más sorda, y el cielo más
profundo en donde los árboles demasiado grandes,
fatigados de un oscuro designio, anidaban un pacto
inextricable…
(He tenido este sueño, en la estimulación: una segura
permanencia entre las telas entusiastas.)
Y las altas
raíces curvadas celebraban
la partida de los prodigiosos caminos, la invención de las bóvedas y las naves,
y la luz entonces, en más puros hechos fecunda,
inauguraba el blanco reino al que lleve tal vez un cuerpo sin sombra…
(Hablo de una alta condición, antaño, entre hombres y sus hijas, que masticaban cierta hoja.)
Entonces, los hombres tenían
una boca más grave, las mujeres tenían brazos más lentos;
entonces, de nutrirse como nosotros las raíces, grandes bestias taciturnas se ennoblecían;
y más largos sobre más sombra se levantaban los párpados…
(Tuve ese sueño, nos ha consumido sin reliquias.)
3.La ciudad
La pizarra cubre sus techos, o bien la teja en que vegetan los musgos.
Su aliento se vierte por el tiro de las chimeneas.
¡Grasas!
¡Olor de los hombres urgidos, como de un soso matadero!,
¡agrios cuerpos de las mujeres bajo las faldas!
¡Oh ciudad contra el cielol
Grasas, aspirados alientos, y el vaho de un pueblo contaminado
-pues toda ciudad se ciñe de inmundicia.
Sobre la lumbrera del tenderete -sobre los cubos de basura del hospicio
-sobre el olor de vino azul del barrio de los marineros
-sobre la fuente que solloza en los patios de la policía
-sobre las estatuas de piedra mohosa y sobre los perros vagabundos
-sobre el chiquillo que silba, y el mendigo cuyas mejillas tiemblan
en la cavidad de las mandíbulas,
sobre la gata enferma que tiene tres pliegues en la frente,
la noche desciende, entre el vaho de los hombres…
-La Ciudad por el río mana hacia el mar como un absceso…
¡Crusoe! Esta noche, cerca de tu Isla, el cielo que se aproxima loará al mar,
y el silencio multiplicará la exclamación de los astros solitarios.
Corre las cortinas; no enciendas:
Es la noche sobre tu Isla y en su contorno, aquí y allá,
dondequiera se curva el impecable vaso del mar;
es la noche color de párpados, sobre los caminos entretejidos del cielo y del mar.
Todo es salado, todo es viscoso y pesado como la vida de los plasmas.
El pájaro se arrulla en su pluma, bajo un sueño aceitoso;
el fruto vano, sordo de insectos cae en el agua de las caletas, cavando su ruido.
La isla se adormece entre el circo de vastas aguas,
lavada por cálidas corrientes y grasas lechadas,
en la frecuentación de légamos suntuosos.
Bajo los manglares que lo fecundan, lentos peces entre el cieno
han descargado burbujas de su cabeza chata; y otros que son lentos,
manchados como reptiles, velan. -Los légamos son fecundados.
-Oye chasquear a las huecas bestias en sus conchas.
-Sobre un trozo del cielo verde hay un humo apresurado
que es el enmarañado vuelo de los mosquitos.
-Los grillos bajo las hojas se llaman dulcemente.- Y otras bestias que son dulces,
atentas a la noche, cantan un canto más puro que el anuncio de las lluvias:
es la deglutición de dos perlas hinchendo su gollete amarillo…
¡Vagido de las aguas girantes y luminosas!
¡Corolas, bocas de moaré: el duelo que apunta y se ensancha!
Son grandes flores móviles en viaje, flores vivientes para siempre,
y que no cesarán de crecer por el mundo…
¡Oh el color de las brisas circulando sobre las aguas calmas,
las palmas de las palmeras que se menean!
Y ni un lejano ladrido de perro que signifique la choza;
que signifique la choza y el humo de la tarde
y las tres piedras negras bajo el olor de pimiento.
Pero los murciélagos cortan la noche blanda con pequeños gritos.
¡Alegría!. ¡oh alegría desatada en las alturas del cielo!
…¡Crusoe!, ¡estás ahí! y tu rostro se ofrece a los signos de la noche,
como una invertida palma de la mano.

Fuente: https://www.traslacoladelarata.com/2015/01/09/saint-john-perse-poemas/

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